sábado, 7 de noviembre de 2009

TIEMPO


El hombre es reprimido constantemente por fuerzas mayores. Pesadas fuerzas lo empujan sin piedad hacia el pozo de la impotencia, la amargura y el cansancio; para rendirlo y dejarlo tristemente resignado. Como si una gran mano le daría una bofetada intentando destruir toda ilusión pasajera o plan futuro, esas fuerzas retroceden su marcha, borran los pasos que desea ir sumando en su vida. Esa vida tan dura que va llevando, de a poco va convirtiéndose en una batalla.
Conforme pasa el tiempo, el ser ya es un combatiente de su propia guerra. Comienza esa gran sobrevivencia que algún tiempo atrás coloco sus primeros ladrillos. Una sobrevivencia contra los sucios poderes establecidos, contra la mediocre sociedad; comienza una sobrevivencia contra la mentira, la justicia y el olvido; una sobrevivencia contra el perdón, contra los errores y los silencios. Comienza una larga y dura sobrevivencia contra su propia vida que continuamente va sometiéndolo a situaciones indeseables e impensadas.
De pronto, el hombre despierta y se arrepiente de haberlo hecho. Cuando al levantar la frente, observa la cruel realidad, desea regresar a ese dulce sueño que estaba imaginando. Toma el reloj de su muñeca e intenta retroceder a esas condenadas manecillas. Ese tic-tac imbatible se convierte en el enemigo mas temible y el fruto de su melodía pasa a formar un lugar mas en la extensa lista de sobrevivencias. Así es que este nuevo hijo llamado "tiempo", se agrega a este batallón para complicar aun mas la contienda.
Sus colegas lo observan con recelo y maldad. Este extraño "tiempo" no parece ser una agradable visita. Apenas asoma, comunica a los demás de su estadía que parece ser infinita. Dicho comentario no es bien aceptado y en una decisión unánime todos alegan estar disconformes. Este ultimo visitante condiciona a todos los demás. Su presencia alterna todo otro desarrollo y parece ser que ninguna de las sobrevivencia se ven ajenas a su influencia.
Mientras el tiempo va desarrollando su vida el hombre intenta desarrollar la suya. La realidad resulta ser una pesada carga con la que debe desplazarse. La realidad es tan diferente a los sueños, donde aquella mente ilimitada viaja enormes distancias entre los polos de su imaginación. El hombre finalmente desea vivir soñando aunque a veces le cueste mas caro. Pues se ve dispuesto a pagar el precio de las fantasía con tal de escapar un rato de las celdas del presente. Decididamente asume pagar lo que sea si logra evitar por unos minutos esa constante sobrevivencia a la que esta expuesto. Es solamente en ese lugar imaginado dentro de su cabeza donde el tiempo no vive con el. Es en ese paraíso mágico donde el hombre desea vacacionar y observar solo maravillas aunque sea por unos instantes. Es en el paraíso de su mente donde esta solo y lejos de aquel tiempo. Es allí, casi en el infinito, donde olvida la noción del tiempo, donde se olvida completamente de ese estricto tiempo; aquel amo de la historia que intenta esclavizar la humanidad .

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