jueves, 29 de octubre de 2009

PERDIDAS


La personalidad del hombre esta formada por miles de cosas de gran importancia. Frecuentemente, la presencia de muchas de ellas resulta indispensable para mantener constante el ritmo de vida. Si faltan algunas de esas cosas, el hombre comienza a sentir una irregularidad en su vida. Siente que ya no es el mismo y desde aquel momento en que ese magnifico brillante se mantiene ausente, con el van ausentándose varios rasgos de la personalidad de aquel hombre. Aquel hombre distinto. Aquel hombre feliz. Aquel hombre triste. Vaya uno a saber las variaciones que pueden ocasionar dichas perdidas.
Cabe destacar, que a pesar de que la personalidad del ser es solo una, infinitas personalidades conforman la suya. Tal como un perro domesticado al azar comienza a sentirse extraño cuando recibe ordenes de su dueño; el hombre comienza a sentirse extraño cuando le falta eso que antes lo ayudaba a desarrollar su rutina. Quedamos tan arraigados a todas las cosas que se cruzan en nuestro camino, que jamas imaginamos nuestra vida sin ellas. Quedamos inmóviles ante los sucesos inimaginables que nos acechan. Las perdidas inesperadas irritan nuestros sentimientos como un ácido que corroe nuestros huesos y a medida que pasa el tiempo se mantiene vigente con su cruel reminiscencia.
Cuando muere alguno de los arboles que habían sido sembrados en nuestro espíritu solo nos quedan dos de sus grandes ramas. Una de las ramas que recuerda todas las vivencias de la misma, todos esos vientos que acariciaron su cuerpo, todos los truenos que temblaron sobre su piel, todos los soles que nacieron en las madrugadas.La otra de las ramas es quizás la mas infertil, es esa rama que muchos deseamos talar.
Esta ultima, a pesar de nuestros intentos por eliminarla, permanece intacta posada en nuestro recuerdo, generándonos un gran dolor. Recordándonos solo la triste ausencia de aquello que se fue. Esta es una maldita inquilina de nuestra alma. Es esa rama que nos va pinchando durante toda nuestra vida. Esa rama tan dañina que no nos deja ver todo lo demás. Es una que pincha aun mas, cuanto mas intentamos borrarla. Una maldita rama que deberíamos tratar de disfrazar porque de lo contrario no nos dejara respirar y sera como una lanza que atraviesa nuestros pulmones.

miércoles, 28 de octubre de 2009

ESTUPIDEZ


Hay 2 cosas q son infinitas: el universo y la estupidez humana. Así lo ha citado Albert Einstein, uno de los científicos mas importantes de la historia. Quizás muchos no estén de acuerdo con su teoría. Pero por ahora vamos a concentrarnos en la segunda afirmación, la que habla de la estupidez.
Pensando acerca de sus palabras creo estar conforme con su pensamiento. Sostengo que la estupidez humana es infinita. La humanidad destila rasgos de ella por todos lados y no necesitamos citar ejemplos que todos bien conocemos.
Manifestándose de diferentes formas, el hombre actúa repetidamente como un estúpido sin notarlo siquiera. Podemos pensar que lo hace cubriendo una necesidad indispensable: cumplir con sus vicios diarios.
Los vicios de los que comenzaremos a hablar van de la mano de la estupidez. Pasean por nuestra vida convirtiéndonos en completos enfermos mentales. A veces se desarrollan de manera autodestructica, a veces no tanto. Hay veces en que los vicios resultan ser mundanos, morbosos y hay veces en que solo son simples desahogos de un profundo dolor. De esta manera, dicha irritación logra vaciarse con actitudes que muchos pueden asociar con la anormalidad.
Los vicios muestran el lado mas estúpido del hombre. Lo tornan incomprensible hacia si mismo para luego dejarlo continuar con su vida "normal". Hay quienes aseguran no tener vicios. Hay quienes admiten tener algún vicio que aun desconocen. Otros solo se mantienen inertes ante su naturaleza y continúan perdiéndose entre vicios que jamas reconocen.
Finalmente, todos marchamos durante un largo tiempo de nuestra vida, en el gran batallon de los vicios. Somos millones de miembros que intentamos vencer una de nuestras mayores debilidades. Somos esos soldaditos que luchamos para vencer a ese general que tanto odiamos y que nos maneja. Ese que continuamente nos impone su orden para vernos y reír de la cara que ponemos cuando los vicios nos acechan. Para reír a carcajadas cuando con su vil regimiento nos demuestra la eterna estupidez que nos acompaña en nuestra vida.

lunes, 26 de octubre de 2009

STATUS


¿Qué diferencias existen entre todas las personas de este mundo? ¿Que características distintivas dividen a los habitantes de un mismo planeta? ¿De que placer hablamos cuando hablamos del placer que sienten aquellos que pertenecen a la clase alta de la sociedad? ¿Cuán profunda es la tristeza que sentimos cuando observamos el hambre, el frio y el dolor de aquellos pobres, marginados por la misma sociedad?
Son ellas, preguntas que me planteo constantemente. Eternos dilemas que se agolpan en mi conciencia y que jamás serán develados. Pues resulta imposible descifrar a todas esas mentes que integran este espacio.
Con una gama muy variada, encontramos miles de clases sociales que en el aire van desarrollándose. Nos quedamos cortos al pensar en que solo podríamos diferenciar 3 tipos de ellas, a saber: clase alta, clase media y baja.
Resulta así que cada uno de nosotros vamos formando su clase. Nos vamos formando como personas y conforme a dicho desarrollo, vamos levantando los ficticios cimientos de nuestra clase social.
De esa manera formamos parte de más de una de ellas. Pareciera ser que nuestro casillero dentro de la sociedad va modificándose cada vez que nuestro salario tambien cambia. Así, probablemente, pertenecemos a una clase media en un principio. Luego recibimos un ascenso y somos dichosos de pertenecer a la real clase alta, creyendo formar parte de esa burguesía que todo lo puede. Pero cuando los sueños están empezando a forjarse, alguien nos despierta con la campanilla de la ruina económica y en un intenso declive salarial vamos pasando por muchas clases más. Tocamos nuevamente la clase media, luego acariciamos la clase baja, y más tarde ya formamos parte de la clase súper baja. De pronto vemos con nuestros propios ojos a aquellos de clases superiores. Esos que dirigen sus miradas soberbias y de fuego.
En el fondo del tacho de basura, revolvemos los escombros de todas las clases a las que supimos pertenecer. Mientras la vida va pasando, nuestros días van llegando a su fin y los intentos por progresar y volver a empezar, se van desvaneciendo.
Es precisamente en esos momentos cuando, pobres de dinero, sentimos ser ricos en conciencia. Es en ese momento cuando sentimos vergüenza de nosotros mismos. Es en un instante de claridad cuando podemos reflexionar la verdadera esencia de la sociedad: un gran equipo de hipócritas con ambición de dinero.
Un gran equipo del cual, finalmente, nos avergüenza formar parte. Un equipo desunido que constantemente busca diferenciarse con la simple obtención de un ascenso, un titulo de grado o vaya a saber que mas. Un equipo que olvida sus orígenes y que solo en la ruina económica reconoce el valor de su esencia.

viernes, 23 de octubre de 2009

CONTRADICCIÓN


Desde la pronta incubadora, pasando por acontecimientos religiosos, laborales y sociales, y llegando al pie de ataúd por estrenar, el hombre carga una gran mochila. La pesada y revoltosa mochila de la contradicción.
Los útiles de su interior se despilfarran publicamente en cadenas de radio y televisión para colmar repetidamente las famosas paginas web. Confundiendo al pobre alumno, tan humilde e ignorante. Despertando el asombro inagotable del dueño de sus palabras que niega ser esclavo de las mismas.
Tal es así que los ya contradichos ríen de sus colegas y hacen de este juego una gran partida. Sin dejar escapar algo de verguenza. Actuando como tipos sumisos de gran categoría.
El tiempo no es bobo y todo lo que acontece bajo su mirada sabe guardarlo en el bolsillo de la historia. Pues todos nos hemos contradicho alguna vez. Solo nadie puede jactarse de no haber cometido ese ...¿error?. Ya no se como llamar a esa extraña contradicción.
Puedo pensar por un largo rato y volver a obtener la misma reflexión: la contradicción nos acompaña a todos durante nuestra vida. Nadie escapa de sus manos y no podría decir que es un error que solemos cometer.
Podría reformular la afirmación citando que la contradicción es inevitable dado que esta presente en todos los aspectos cotidianos, intentando cruzar su cola entre medio de nuestra filosofía de vida. Así sucede que todos tropezamos con su influencia.
Luego de tomar fuerzas, nos levantamos y miramos al frente. Tenemos proyectos, ideales, libros, cuentos, películas, amigos, jefes o empleados, compromisos y tenemos que seguir vigentes con todos ellos. Tenemos nuestra filosofía en progreso y por nada del mundo deseamos interrumpir su camino (bien sabemos que jamas lo haríamos). Pero cuando menos lo imaginamos, esa cola salvaje se incrusta entre todos nuestros anhelos para romper esa cadena de evolución. En ese momento sentimos que todo se derrumba, pero sin dejarnos vencer recapacitamos que debemos continuar.
Luego de la tormenta parece salir el sol, vamos llegando al cajón que nos espera tranquilo. A su lado están todos los que formaron parte de nuestras andanzas por el planeta tierra. Están allí para despedirnos, todos con alegres y prósperos deseos que poca importancia tienen. Nosotros nos acercamos, el sol brilla como nunca, y a un costado de ese ataúd se acomodan todas esas contradicciones.
Esas infinitas y desgraciadas contradicciones que nos pusieron en ridículo ante tantas personas. Esas mismas que nos informaron que estarán presentes a lo largo de lo que dure la humanidad. Esas mismas que nos dejaron en claro que nuestra filosofia de vida tambien depende de las suyas.

martes, 20 de octubre de 2009

AMOR



El hombre esta destinado a vivir su viva empapado de amor. Como si descansara en una gran coctelera donde las rosas rojas de su magia decoran todo su alrededor. Como si viviera sumergido en esa misma coctelera, debajo de un fuerte techo. Como si se cubriera con esa gran capa que ofrece sus manos para remediar en parte algunos problemas.
Quien cree que el amor no forma una parte importante de su vida, no cree en nada. Vive su vida escondiéndose de si mismo. Siente fobia por el amor y por consecuente, le tiene un respeto increíble.
Ciertas personas ven al amor como un señor oscuro al que realmente temen y cada vez que este se acerca mueren de miedo. Sienten un gran respeto por esa figura que tanto los atemoriza. Tan grande es ese respeto que comienzan a buscar algo que contrareste ese miedo. Comienzan a inventar motivos para rechazarlo de su vida. Creen escuchar una extraña voz que los confunde. Se convencen de que el amor es un invento de los enamorados y que jamás encarnara sobre su piel.
Pobre de sus vidas tan aburridas, tristes y frias. Pobre de las sombrias y solitarias sombras que los acompañan. Pobre de aquellos excesivos cínicos que constantemente desparraman su enorme insensibilidad. Pobre de ellos, pobre.
Pensar que sus días solo se llenan de mentiras a si mismos. Pensar que irritan a sus conocidos intentando inyectarles los minerales podridos de sus corazones de piedras. Pensar que muchos de ellos seguirán con su actitud y jamás lograran saborear el suave y dulce licor del amor.
Que dimensiones tienen estos otros dos sentimientos que tengo hacia ellos y que gran paradojas encierran. Por un lado siento una gran impotencia al escuchar sus voces que proclaman con creces destruir al amor. Por otro lado siento una gran pena, una pena muy grande por aquellas personas ignorantes que jamas lo conoceran.
Aquellos que ademas, ignoran que la falta de prejuicios es el pilar fundamental para permitir la entrada de emoción en nuestro cuerpo. Aquellos que ignoran que los polos abiertos de nuestra imaginación son necesarios para dibujar la fantasía. Aquellos que ignoran que conservar el niño que llevamos dentro hasta el día de nuestra muerte, es necesario para hablar con verdad y justicia. Aquellos que ignoran que el trazo del camino por cuenta propia es necesario para conocer la libertad.
Aquellos que ignoran al amor, sin saber que es necesario para concretar nuestras posibilidades, para concretar nuestros sueños. Pues todas las personas tienen sueños, y aquel que jamas haya soñado habrá sido como un cuerpo que ha vivido muerto.

sábado, 17 de octubre de 2009

INQUIETUD


¿Cualidad innata o sentimiento que adquirimos por la necesidad desesperada de espiar a nuestro destino? Realmente no lo se.
Sinceramente no logro comprender que será la inquietud. No logro discernir, con algo de claridad, los nutrientes de esa extraña sensación que nos acompaña en todo el largo camino. No logro diferenciar si es un reflejo difuso que tengo delante de mis ojos o si es un pequeño bicho que jamás permanece quieto.
De pronto trato de detener mi pensamiento, le doy algo de pausa a mi conciencia. Intento tomar el tema con calma y reflexionar sin premura. Analizo lo que le ocurre a mi cabeza cada vez que algún suceso despierta a esa inquietud. Pierdo el tiempo, de nada sirve investigar algo que jamás puede controlar.
Supongo entonces, que la inquietud se convierte en un asesino serial decapitando hasta las intrigas más jóvenes. Adquiere variadas y extrañas formas y sigue carcomiendo cada una de las iniciativas por adelantarnos a nuestros pasos.
Con el tiempo ya es una señora de entrados años poseedora de una identidad desconocida. Una señora sin partida de nacimiento pero de signo bien reconocido. Un signo devorador de planes.
Talvez sea ella esa señora que continuamente descontrola a mi jinete, extraviando al pobre caballo sobre el que voy montado. Quizás su carácter generalizado no sea tan malo como parece. No debo dejar de agradecer por esos golpes que me da para despertarme cuando es necesario.
No obstante, sigo mirándola con recelo, pues esta cruel señora dirige nuestra película a su manera y nos va extraviando con sus confusos adelantos.

jueves, 15 de octubre de 2009

EQUILIBRIO


¿Que pasaría si algún día decido olvidarme de todo?. Si por ejemplo, ya no recuerdo quien soy o quien podría ser. Si me olvido de todos los hechos que formaron parte de mi vida. Olvidándome de mi familia, mis amigos, mi ciudad, mi escuela, mi casa, mis responsabilidades.
¿Que pasaría si ya no recuerdo pertenecer a esta sociedad o a este inmenso mundo?. Si por ejemplo en este preciso momento cierro mis ojos y dejo mi mente en blanco... ¿que me ocurriría
realmente?.
Supongan que a continuación comienzo a crear una nueva historia en los mas lejano de mi imaginación. Inventando todo lo que jamas vi. Sembrando sobre la tierra mas virgen de todas, todas nuevas semillas desconocidas. De las cuales, con el correr de tiempo, van naciendo millones de cosa que reforman mi persona en lo mas remoto de mi conciencia. Imaginando ser algo que nunca en mi vida observe (pues también habré olvidado todo lo que mis ojos hayan registrado). Imaginándolo de la nada. No se como, pero imaginándolo al fin.
Así finalmente voy convirtiéndome en algo diferente, muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Un ser que nace en la virtualidad de un espacio infinito. Un ser que se ubica estrenando un lugar recóndito y extraño.
Este ser va paseando por las calles de una comunidad donde todo permanece en extrema calma. Donde todas sus casas son iguales. Donde todos estos nuevos seres raros y extraños parecen ser normales y bondadosos. Una comunidad extremadamente rutina que marcha en un tren, lejos de encontrar la emoción de sus etapas.
Continúen pensando, y reflexionen sobre este ser que de pronto ha nacido en sus cabezas. Piensen que va viviendo continuamente de la misma manera. Sin notar cambios a su alrededor, sus ojos dudo que alguna vez sean sorprendidos. Todo en ese espacio es constante. Como si existiera una ley que rigiera dicha acción, cada uno de los ciudadanos de este nuevo lugar saben lo que antecede y procede a cada situación. Van alimentandose diariamente de una misma receta.
Una vez que hayan pensado en todo eso, abran los ojos y tomense cinco minutos mas para reflexionar...
Se imaginaron casualmente lo aburrida que seria una vida así. Quizás la mayoría de ustedes se dispararía a la cabeza luego de convivir dos días allí. O talvez alguien mas progresista y con fuerzas de cambio, intentaría darle una vuelta a la tortilla. Pero en fin... ¿imaginen estar inmersos en una sociedad donde todos son iguales?. Seguramente sus ánimos irían descendiendo al despertar cada mañana y ver solo fríos maniquies de piedra. Al ver que todo esta tan perfecto.
Es por eso mismo que yo creo que lo es debe ser así por una razón. Por algún motivo, (por mas mínimo que sea) nuestra sociedad es tan variada. Por algún otro motivo existen los días grises, y los días de sol. Por algún otro motivo nuestra familia es la que es. Y por algún otro motivo estamos aquí parados nosotros, sobre este mundo extravagante, lleno de magia y color, dolor, amor y cambios continuos.
Si todo seria tan hermoso siempre nos cansaríamos de tanta hermosura. Necesitamos algo burdo, grotesco o feo para equilibrar nuestra balanza. Algo de cal y algo de arena para equilibrar todas las balanzas que van ubicándose sobre los variados y extensos parámetros de la vida. De lo contrario algo resultaría irregular finalmente. Si las balanzas de la vida estarían desequilibradas nuestros sueños serian mas aburridos todavía y cada noche al recostar nuestra cabeza sobre la almohada, sufriríamos el temor de ser víctimas de otra pesadilla.




martes, 13 de octubre de 2009

CALEIDOSLOCO


Mi conciencia es como un trozo de plastilina que las manos de la vida moldean a su manera diariamente. Va cambiando de color; a veces se pinta de un azul profundo, otras veces se torna de un rojo ardiente. Hay días en que adopta la forma de un animal domestico y desarrolla su rol obedeciendo las ordenes de su dueño al pie del cañón. Otros días se comporta como un pez en el agua vagando libre y suave por aguas serenas, casi sin pensar en los caminos que va transitando y menos en el destino que persigue. Hay días en que mi conciencia amanece como un animal salvaje y así, ella galopa durante todo el día, creyendo estar en un sueño infinito donde solo a su alrededor se expende un campo verde.
Pero mi conciencia siempre es un único trozo de plastilina. Siempre son los mismos los átomos de su interior. Con el tiempo, algunos de ellos comienzan a perderse y con su pérdida varios creen que uno comienza a perder la cordura. La cual es una opinión que no comparto demasiado. Pues sostengo la idea que a veces encontramos mas genialidad en personas que llamamos inconscientes. Aquellas que nunca van a mentirnos y engañarnos. Quizás estén ausentes de sentido común y algo de moral. Pero jamás intentaran engañarnos.
En muchos inconscientes encuentro cosas en común que jamás encuentro en otras personas. Cosas que considero interesantes. Pequeños tesoros que tienen mucho más valor que aquellos que pudiera encontrar en personas con una conciencia en completa armonía. Pues la mayoría de las veces sucede que esas conciencias sanas y vírgenes son las menos recomendables. Reconozco que no hay genio sin mezcla de locura y jamás encontré alguna idea brillante que no provenga de esas conciencias que varias llaman inconscientes.
Conciencias inconscientes de las cuales han escapado muchos átomos. Dando lugar a la llegada de locuras excelentes que nadie imaginaba. Locuras tan normales como perfectas que contenían tantas formas y colores como los que apreciamos al observar por un caleidoscopio.

DESAHOGO


Pocas personas se ven ajenas a la etapa destructiva que, desafortunadamente, siempre toca su vida. De pronto, cuando el sol brilla como un diamante en la inmensidad, la ciudad despierta maltratada por las mismas manos que una vez intentaron adornarla.
En su afán de querer extraer de su cuerpo esa mala compañía que parece haberlo visitado, el ser actúa con violencia sin sentido y en repetidas ocasiones, intenta despojarse de esta extraña influencia que lo aqueja.
Todo aquel que lo observa, y que ya ha culminado dicha etapa dejando sus marcas sobre la piel de la ciudad, critica desmedidamente esos actos y supone una actitud de victima. Fingiendo opinar con absoluta maduración sobre el tema. Sosteniendo en su inconsciente, que el mismo nunca actuaria de esa manera. Engañándose a si mismo, porque el tambien alguna vez lo ha hecho.
La ciudad, que nunca ha traicionado a nadie, lo sabe todo. A ella nadie le miente y ella nunca inventa verdades. Sabe perfectamente lo que pasa pero se ve reprimida en su intento de expresarlo. Pues no tiene métodos relativamente reales para hacerlo.
Si de todas maneras pudiera, no cesaría jamás de volcar toda su ira. Dejaría a toda la población abrumada y sorprendida. Todos actuarían nuevamente de victimas. Ocultándose los unos a los otros bajo sus mentiras.
Porque, si hay algo que queda bien claro, es que en la aburrida y solitaria compañía de una noche sin luna, nadie osa por hacer algo benéfico, pues de nada le serviría, ya que nadie lo observa. Es así que el ser, cada vez menos humano, actúa con locura pareciendo querer librarse de algo que realmente lo molesta. Pero en realidad nada lo esta perturbando. Solo desea emerger, pero no lo logra.
Es precisamente en su intento fallido donde se sitúa el verdadero origen de su actitud. De esta manera, este ser ahora convertido en un pez, intenta desahogarse. En el mismo intento por hacerlo, lo golpea de inmediato un desinterés parcial, clasificando como un verdadero ignorante y despreocupado. Mostrándole que se ve como un pez ahogado en la pecera del mundo. Haciéndole sentir en su interior, que esta fracasando en el intento de salir a la superficie para hacer contacto con la realidad, que poco a poco, le quita el aire.

PURIFICACIÓN


En el sencillo transcurso de la vida el ser humano generalmente desea e intenta mantener un orden sumamente estricto. De esta manera, actúa constantemente al pie del cañón obedeciendo sin tapujos al ritmo de vida que lo rodea. Pone todo su empeño en los proyectos que emprende. Vive creyendo que actuar como un robot que solo escucha órdenes, es la única manera en la que se puede vivir. Así sucede que no puede liberarse cuando lo necesita y se quiebra repetidamente. Así es que tropieza más de dos veces con la misma piedra como un inútil animal. De este modo es que se queda ciego y solo mirando en absoluta dirección.
Mencionados actos son los que frecuentemente uno nota en los demás y que, luego de hacerlo, intenta analizar. Día a día los sigue observando detenidamente y suma datos precisos que dan origen cierto del problema. Finalmente uno saca varias conclusiones.
Uno determina que el ser humano piensa estar viviendo, pero solo esta desperdiciando cada uno de sus días, intentando cumplir siempre con todo y ser exageradamente responsable por temas que no lo requieren. Uno determina que el ser se encuentra sometido a las fuertes ráfagas ciudadanas; como lo son los medios de comunicación, el transporte y la misma sociedad que corre sin parar, pero que no sabe a donde se dirige.
Sin saberlo siquiera, el ser se encuentra inmerso en todo ese coctel explosivo que a la vez se compone de muchos más factores conflictivos. Es precisamente aquí donde nos encontramos con la causa principal de este problema que constantemente lo presiona y lo ofusca en la búsqueda de libertad.
Es así, que consecuentemente, se plantea un encuentro inmediato con un viento de cambio, una brisa suave de campo o de flores silvestres si se quiere. Pero antes de encontrarse con estos nuevos aires frescos y limpios, el ser debe encontrar otras formas para vivir y adaptar otras actitudes. Es así que se menciona, como algo digno de dichas características, el sistema de vida de un hippie. Dejando de lado sus costumbres mundanas y perjudiciales, se opta por intentar poner en práctica su modelo y poder sentir la paz interior que siente cada integrante de su tribu.
Se deben tratar de olvidar los problemas y aunque sea por unos instantes, sumergirse en ese mar de tranquilidad dejando que sus cálidas aguas rocen nuestra piel y despojen de nuestro cuerpo tensiones y conflictos. Es así que sentiremos una liberación y olvidaremos vivir imitando un modelo.
Los invito a redescubrir nuevos mundos ocultos en nuestra mente. Los invito a abrirse a nuevas experiencias para no tropezar con la misma piedra otra vez y para sentir que somos como una especie de hippies sanos cuando intentamos descansar y librarnos del ritmo de la ciudad.

lunes, 12 de octubre de 2009

ABSTRACCIÓN


Lo bello es bello y no existen motivos que expliquen lo inexplicable. Sucede muy seguido que la sencilla naturaleza de las cosas nos deja perplejos luego de observarla.
Tenemos dos ojos que no pierden detalles a lo que a su alrededor se dibuja. Lentamente, ellos analizan todo lo que cuelga de su retina. La pobre cambia de tamaño sin cesar y esos ojos ya parecen dos espirales.
Tambien tenemos una conciencia inmutable que continuamente espera encontrar tierra al final del mar, olvidando que ciertas veces esto no sucede. Pues existen necias conciencias que luego de buscar sin encontrar, navegan eternamente en los mares más oscuros y bravos. Estas conciencias parecen estar convencidas de que cada dígito debe agrandarse luego de sumarle algunos otros, pero no recuerdan que hasta los cálculos mas cuadrados, a veces, se tornan redondos. Ellas, literalmente, no comprenden que algunas cosas no se crearon para su admiración, sino para la de otras miradas.
Esas bellas cosas que las cuales hablamos son las pequeñas abstracciones que encontramos sobre el umbral de la vida. Esas que no están ni de un lado ni del otro del muro, sino que sitúan todo su cuerpo sobre su delgado cordón. Minúsculas cosillas tan preciosas como la vida misma. Raros tesoros que repetidamente nuestra razón intenta encontrar para aplicar su sigiloso análisis. Averiguándolos, como si fueran productos tóxicos. Investigando (como si lo trajeran consigo) fecha de elaboración y vencimiento.
Esas imprescindibles cosas que no traen nada de ello consigo, se ubican por doquier y es solo nuestro espíritu el que puede disfrutar de ellas. Pues él, en su silencioso apetito, sacia su hambre con satisfacción. Lejos de su sombra quedan los juicios de valor. Él solo las observa y respira profundamente una y otra vez, llenándose del soplo divino de su extraña y sabia naturaleza.Con el tiempo, así va viviendo. No piensa siquiera en otra cosa y solo insume sus horas en disfrutar de esas bellas cosas. Va transitando recordándole a nuestra razón algunos tintes de su sabiduría y sobre todo, remarcándole sobre su frente, que lo bello es bello y que no existen razones, ni motivos, que expliquen lo inexplicable.

ALUNIVERSO


Infinito universo que escapas con tu superficie a los polos de mi imaginación, inspírame con tu eterna sabiduría; tu que todos los hechos presencias con suma supervisión. Enigmático, oscuro, y brillante polvo negro, dueño del espacio en donde todos los planetas, constelaciones y galaxias flotan; lleva tú las palabras a mi mente y déjalas caer suave y sensiblemente bajo el frenético ritmo de mi mano izquierda. Indescifrable figura de enorme asombro e incansable investigación; crea con tu magia el texto que mas tarde transcribiré sobre las hojas de los árboles que en la tierra habitan. Eterno caballero de la historia y responsable de los dolores de cabeza que sufren miles de científicos intentando descifrarte; cuéntame el veredicto de tu existencia; dime, tras un dialogo sincero, cuantas cosas ocultas se pierden bajo tu manto, y antes de que llegue la noche final mándanos una carta hacia la tierra.
Una carta redactada libre de miedos y prejuicios donde finalmente declares tu verdad. Pues bajo tu extensa capa, todos los demás habitantes como yo sueñan diariamente con el fuerte deseo de conocerte. Intentando de esa manera forjar una amistad y tratar contigo de manera más informal y directa. Déjanos tutearte, pero cuéntanos tu verdad.
Desde el momento en que cumplas nuestro deseo, todos nosotros estaremos agradecidos infinitamente y no alcanzaran los años que restan para mostrarte nuestra alegría. Será una alegría mayor que ninguna. Una alegría incluso mayor a la que siente los mismísimos poetas cuando, con solo observarte en silencio, llenas el cuenco de su alma de inspiración y gracia.