martes, 13 de octubre de 2009

PURIFICACIÓN


En el sencillo transcurso de la vida el ser humano generalmente desea e intenta mantener un orden sumamente estricto. De esta manera, actúa constantemente al pie del cañón obedeciendo sin tapujos al ritmo de vida que lo rodea. Pone todo su empeño en los proyectos que emprende. Vive creyendo que actuar como un robot que solo escucha órdenes, es la única manera en la que se puede vivir. Así sucede que no puede liberarse cuando lo necesita y se quiebra repetidamente. Así es que tropieza más de dos veces con la misma piedra como un inútil animal. De este modo es que se queda ciego y solo mirando en absoluta dirección.
Mencionados actos son los que frecuentemente uno nota en los demás y que, luego de hacerlo, intenta analizar. Día a día los sigue observando detenidamente y suma datos precisos que dan origen cierto del problema. Finalmente uno saca varias conclusiones.
Uno determina que el ser humano piensa estar viviendo, pero solo esta desperdiciando cada uno de sus días, intentando cumplir siempre con todo y ser exageradamente responsable por temas que no lo requieren. Uno determina que el ser se encuentra sometido a las fuertes ráfagas ciudadanas; como lo son los medios de comunicación, el transporte y la misma sociedad que corre sin parar, pero que no sabe a donde se dirige.
Sin saberlo siquiera, el ser se encuentra inmerso en todo ese coctel explosivo que a la vez se compone de muchos más factores conflictivos. Es precisamente aquí donde nos encontramos con la causa principal de este problema que constantemente lo presiona y lo ofusca en la búsqueda de libertad.
Es así, que consecuentemente, se plantea un encuentro inmediato con un viento de cambio, una brisa suave de campo o de flores silvestres si se quiere. Pero antes de encontrarse con estos nuevos aires frescos y limpios, el ser debe encontrar otras formas para vivir y adaptar otras actitudes. Es así que se menciona, como algo digno de dichas características, el sistema de vida de un hippie. Dejando de lado sus costumbres mundanas y perjudiciales, se opta por intentar poner en práctica su modelo y poder sentir la paz interior que siente cada integrante de su tribu.
Se deben tratar de olvidar los problemas y aunque sea por unos instantes, sumergirse en ese mar de tranquilidad dejando que sus cálidas aguas rocen nuestra piel y despojen de nuestro cuerpo tensiones y conflictos. Es así que sentiremos una liberación y olvidaremos vivir imitando un modelo.
Los invito a redescubrir nuevos mundos ocultos en nuestra mente. Los invito a abrirse a nuevas experiencias para no tropezar con la misma piedra otra vez y para sentir que somos como una especie de hippies sanos cuando intentamos descansar y librarnos del ritmo de la ciudad.

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